Un segundo migrante, el ciudadano mexicano Miguel Ángel García Hernández, de 32 años, falleció a causa de las heridas sufridas durante el tiroteo masivo ocurrido en una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas. Miguel Ángel García Hernández recibió al menos ocho disparos durante el ataque estilo francotirador, ocurrido el pasado miércoles. Fue trasladado de urgencia al Hospital Parkland en estado crítico, donde finalmente sucumbió a sus heridas, según informó CBS News. Stephany Gauffeny, esposa de García Hernández, emitió una declaración a la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) el martes. En ella, expresó: “Mi esposo Miguel era un buen hombre, un padre amoroso y el proveedor de nuestra familia. Acabábamos de comprar nuestra primera casa juntos, y él trabajaba duro cada día para asegurarse de que nuestros hijos tuvieran lo que necesitaban. Su muerte es una tragedia sin sentido que ha dejado a nuestra familia destrozada. No sé cómo explicarles a nuestros hijos que su padre se ha ido”. García Hernández había sido detenido por ICE el 8 de agosto por conducir bajo la influencia del alcohol, explicó Gauffeny previamente. Una página de GoFundMe, creada por su familia, lo describió como el único sustento del hogar.

El texto original de este artículo de la Agencia Quadratín